En anteriores artículos hemos hablado sobre la relación que tienen las dietas con los trastornos de la conducta alimenticia o sobre el Trastorno alimentario compulsivo (TAC), pero hoy queremos hacer mención a un trastorno menos común y que cada vez afecta a más personas preocupadas por llevar un estilo de vida o una alimentación saludable.

Actualmente, son muchas las personas que se preocupan por llevar una alimentación que sea lo más equilibrada y saludable posible, aunque sin darse cuenta una parte de ellos acaban haciendo de esta conducta una obsesión. Este estado, al igual que cualquier otro que se termine llevando a un extremo u otro, no es para nada positivo y, además, es importante saber identificarlo a tiempo para que no destruya el equilibrio mental de quienes lo padecen.

La ortorexia, tal y como explican en la web Life Style, es otro trastorno de la conducta alimentaria y afecta a aquellas personas que se obsesionan por la ingesta de alimentos que ellos mismos consideran saludable, rechazando cualquier otro que personalmente piense que no lo sea, aunque su opinión no sea la correcta. Se trata de un trastorno difícil de identificar ya que al principio suele confundirse con un cambio de conducta de aquellos que pretenden modificar sus hábitos alimenticios por otros más saludables. Sin embargo, cuando lo anterior se lleva al extremo y se convierte en una obsesión que nos afecta en el día a día, puede acabar siendo un serio problema.

Por lo general, es un trastorno de la conducta alimentaria que afecta a personas que tienden a ser muy exigentes consigo mismas, que planifican y controlan casi cualquier aspecto de su vida. También, las personas que están continuamente preocupados por su físico, pueden acabar desarrollando este comportamiento. Los deportistas, muchas veces obligados a controlar su alimentación y a adaptarla a su entrenamiento, son también un grupo de riesgo ya que en numerosas ocasiones limitan los alimentos que consumen a solamente aquellos que consideran que son aptos para seguir fortaleciendo sus músculos o a favorecer el rendimiento deportivo.

¿Qué síntomas pueden ayudarnos a identificar la ortorexia?

Steven Bratman, médico estadounidense que acuño el término “Ortorexia” en 1996 tras padecer personalmente este trastorno, tiene publicado en su página web un listado de preguntas o condiciones sobre las que reflexionar en aquellos casos en los que la dieta saludable sea una preocupación, ya que en caso de responder afirmativamente a cualquiera de ellas, se podría estar desarrollando un trastorno de ortorexia nerviosa:

  • Pensar, elegir y preparar comida saludable, interfiere con otros aspectos de mi vida haciendo que descuide otros como las relaciones (amorosas, familiares y de amistad), el trabajo o los estudios.
  • Siento ansiedad o culpabilidad siempre que ingiero alimentos que no considero saludables, hasta el punto que incluso estar cerca de ellos o ver cómo otras personas los consumen, me molesta.
  • Sentirme en paz, feliz, alegre, seguro o tener buena autoestima, depende en muchos casos de los alimentos que como y de si éstos se ajustan a mi concepto de “comida saludable”.
  • Aunque quiera, me cuesta mucho no respetar mis reglas de alimentación autoimpuestas, pese a que me encuentre en un evento especial, como por ejemplo reuniones familiares o con amigos, bodas, comidas de empresa, etc.
  • Con el tiempo, elimino de manera constante y cada vez más alimentos, incrementando así mi lista de restricciones. En ocasiones, tomo teorías alimentarias existentes y, sin comprobar su veracidad, las agrego a mis creencias.
  • Mi teoría de alimentación saludable ha hecho que pierda más peso del que muchas personas piensan que sería lo recomendado para mí, o a provocado signos de malnutrición como: pérdida de cabello, problemas en la piel o, en mujeres, desaparición de la menstruación.

Si una persona se siente identificada con más de 2 de las anteriores premisas, sería aconsejable que se planteara hasta qué punto interfieren estos hechos en su vida y que considerara la búsqueda de ayuda profesional.

¿Qué efectos produce la ortorexia en las personas que padecen este tipo de trastorno?

Cualquier trastorno alimenticio tiene efectos negativos en el estado físico de la persona que lo padece, pero inevitablemente es algo que también afecta a su salud mental y que influye en su visa social. Planificar el menú diario y controlar al milímetro la ingesta de alimentos “permitidos”, hace que la persona se obsesione y ponga dificultades siempre que le plantee comer fuera de casa, aislándose así de las relaciones sociales y reduciendo el contacto con las demás personas de su núcleo.

Sin quererlo, las personas ortoréxicas también eliminan de su día a día alimentos y nutrientes que son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo, haciendo que aparezcan trastornos relacionados como: anemia, falta de vitaminas y minerales, debilitación del sistema inmunitario, desnutrición, osteoporosis, etc. Es por ello que, el ortoréxico necesita reeducarse (nutricionalmente hablando) para comprender que hay alimentos que, pese a que puedan parecer innecesarios, aportan a nuestro cuerpo nutrientes que son esenciales para la salud.

En Inspirando TRANSFORMACIÓN te ayudamos a incorporar a tu vida cotidiana, de forma amena y didáctica, los conocimientos necesarios sobre la alimentación y la relación que deberías tener con los alimentos que consumes. Comer bien es siempre un placer, ¿quieres aprender a hacerlo de la manera correcta? ¡Nosotros te ayudaremos!